HISTORIA DE
VINOSUB30
VinoSub30 nació en 2004 como una provocación sencilla: ¿Qué pasa si los vinos son evaluados desde la mirada de quienes van a definir el consumo del futuro? La idea rompía el molde de los concursos tradicionales, pero fue justamente esa ruptura la que lo convirtió en un formato único. Desde la primera edición, las catas estuvieron en manos de un jurado formado por menores de 30 años y guiadas por un protocolo técnico riguroso, alineado con los estándares internacionales que garantizan transparencia, control documental y degustaciones ciegas en tres jornadas consecutivas.
Con el tiempo el concurso se expandió a distintos países, sumó equipos locales y el respaldo de instituciones públicas, académicas y privadas. Esa red permitió que VinoSub30 creciera sin perder su esencia: captar, año tras año, cómo evoluciona el gusto joven, qué estilos conectan, qué variedades sorprenden y qué decisiones enológicas encuentran eco en las nuevas generaciones.
Hoy, después de más de dos décadas, VinoSub30 se ha convertido en un observatorio del paladar emergente. No busca predecir tendencias: las registra. No intenta corregir el gusto: lo escucha. Su historia es la de un certamen que nació como una idea diferente y terminó consolidándose como una herramienta seria para leer el presente y anticipar el futuro del vino en varios países.
